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Martes, 03 Diciembre 2019 16:17

Crítica de la serie LLEGAR A SER DIOS EN FLORIDA en Movistar Series. La religión de los Losers.

Escrito por  Publicado en Críticas Series 2023-2024

 

LA ESTAFA DE LAS PIRÁMIDES: ESTAFAS PIRAMIDALES

Una comedia negra que nos transporta a la Florida de 1992. Krystal Stubbs (Kirsten Dunst) es empleada del parque acuático de un pequeño pueblo. Con su sueldo a penas aporta un salario insignificante mientras que la mayor contribución recae sobre su marido. Sin embargo, éste, cansado de ser un borrego y con aspiraciones poco realistas, desea dejar la compañía de seguros en la que está empleado y pasar a formar parte de la Founders American Merchandise (FAM): una empresa multimillonaria liderada por Obie Garbeau II que busca captar seguidores locales. Dedicada a la compraventa masiva de prácticamente cualquier producto imperecedero: jabón, papel higiénico, alimentos, etc,  como buena multinacional americana, su labor se tergiversa pasando a obtener el nominativo de secta. Aseguradoras de exitosa fortuna y mejores vidas que nunca se cumplen, la FAM sorbe los sesos de sus acólitos a través de una cintas de cassette que prometen el oro y el moro. Un claro lavado de cerebro que se nutre de las debilidades comunes y básicas del ser humano, el ansia de protagonismo ante la insignificancia  propia, la irrelevancia de nuestro designio terrestre y la inexistencia del divino.

La vida de Krystal recibe una sacudida que la obliga a tomar las riendas de su propio futuro y doblegarse ante la evidente necesidad de cambiar su empleo actual con el que los magros ingresos le auguran penurias económicas.


 

Nutrirse de las esperanzas de aquellos que nada tienen más que la ceguera de perseguir un sueño basado en el humo. Sin fundamento ni otra motivación que la búsqueda de dinero, poder y fama, se lanzan en hipotecas que acaban por derrumbar una realidad que, aún siendo triste y seca, es palpable y concreta. Depositar la felicidad fuera de los límites de uno mismo es el error de serie que todos tendemos a cometer y que pone en bandeja de plata la victimización que nos mantiene anclados en la pasividad inamovible de la cual engendros como la FAM, el sistema y reliquias del pasado se alimentan. 

Nadie se salva de una sacudida vital, la desgracia puede llamar a la puerta de cualquiera en todo momento, y una vez se abre la puerta pueden colarse por la misma otras desventuras oportunistas que aprovechan la bajada de defensas y nuestro desvío de atención para establecerse cómodamente en nuestro hogar y poder enraizarse y cambiar el designio de nuestras vidas. Con el tiempo, los primeros signos de su implantación aparecen. Las hojas se nos presentan verdes y resplandecientes como si de una oportunidad se tratara. Aparentan darnos vida, nutrirnos, expandir nuestra capacidad sensorial y emotiva. Todo brilla bajo el sol de la Toscana hasta que nos damos cuenta de que la mala hierba, igual que las setas venenosas, nos atraen con sus flambeantes colores como arma de doble filo. Cuidado con la atracción de lo fácil, bello y oportuno porque la factura que se paga es dura, larga, costosa y en muchas ocasiones no nos pertenece al 100% aunque figuremos como titulares. 

El apremio y la necesidad son vehículos catalizadores para que los elementos parasitarios se cuelen por rendijas inexistentes que acabarán por fragmentar nuestra psique y nuestra vida, precipitarándonos hacia el abismo de la desesperación en el que se da por bueno cualquier oportunismo, pues habremos perdido la capacidad crítica vencidos por nuestra propia desesperación. 

La vida es un pulso que se juega entre el orgullo y el bochorno, la supremacía propia y la del resto, el NO y el SÍ, lo aceptable e inaceptable, la docilidad y la desobediencia, los apegos y las libertades... la vida es una constante pugna entre el blanco y el negro donde todo Ying debe encontrar su Yang para lograr el equilibrio que nos permitirá vivir en paz con nosotros mismos sin esperas ni esperanzas más que el desarrollo de las propias capacidades basadas en la total confianza de nuestra condición de libertad, la mayor que se pueda.

No sentenciamos la serie, es tan profunda como uno quiera indagar. Recuperamos una frase atribuida a Thoreau "It's the beauty within us that makes it possible for us to recognise the beauty around us. The question is not what you look at but what you see". En efecto, la profundidad, igual que la belleza, la reconocemos no por lo que vemos, sino por cómo miramos.

Cada uno verá en Llegar a ser Dios en Florida lo que quiera ver sentando las bases comunes de que ver más allá de una historia de estafas piramidales es posible.

Llegar a ser Dios en Florida habla de todo esto y más. Llegar a ser nuestro propio Dios o nuestro "own personal Jesus" como tantas veces hemos escuchado la canción.