SEE... ¡NO!
Si ninguna de las series de Apple TV+ nos ha acabado de convencer, esta junto a Ghostwriter se lleva la palma. Una absurdidad detrás de otra que lo único que nos muestra es a Jason Momoa haciendo lo único que ya le hemos visto hacer y que, a parte de no ser nada bueno, va escaso de variedad...
Tiene la misma credibilidad que la clásica escena en la que el fontanero llama a la puerta, abre una rubia tetona ligerita de ropa y se ponen a "desatascar tuberías". El mismo talento artístico desprende Momoa con ese pelo cuidadosamente enmarañado, vistiendo unos harapos solícitamente encajados y (s)esos músculos esculpidos surcando la marmórea indiferencia. Notad que todos los que le rodean van tapados hasta el cuello... ¡Un chalequito para Jason que, a falta de talento, siempre le quedará arrimar el hombro!
El tráiler está magníficamente diseñado para atraer, no lo negamos, pero la serie es insufrible. Situación ridícula tras circunstancia absurda que parte de una realidad incoherente y malformada.
En un mundo futuro, el planeta ha quedado habitado por tan sólo 2 millones de personas debido a una gran plaga. El nombre del virus o bacteria que la provocó (no, no es Dios) se queda en el primero de los puntos suspensivos, pues implicaría tener que informarse sobre el conjunto de amenazas microscópicas capaces de erradicar a la población humana salvando a unos pocos pero dejándolos ciegos. No podemos evitar pensar en Saramago y su ensayo sobre la ceguera, que nada tiene que ver con See.
Las tribus son ciegas, pero tienen unos poblados y unas defensas absolutamente delirantes. ¿Cómo? ¿Cómo construyen en medio del bosque, sin que haya una montaña a la vista (aunque eso ellos no lo saben), una pared de piedra?
Antes de la batalla se marcan un Haka de los All Blacks que a uno le hace pensar en cómo han aprendido la coreografía si no la han visto nunca. ¿Cómo consiguen coordinar movimientos? Y, lo más importante... ¿para qué sirve toda esa patraña si entre ellos no hay visión y no se puede reforzar el vínculo de grupo? ¿Para qué utilizan barro a modo de camuflaje si no pueden verse entre ellos? Es que todo en esta serie es un disparate y, dicho sea de paso, una ofensa a la ficción en general, por no mencionar a la buena.
Los 10 primeros minutos nos bastan y nos sobran. Pero aguantamos por devoción a nuestro trabajo. Los ojos van ganando terreno fuera de sus órbitas. La incredulidad e indignación van creciendo. Nuestra mente se va enervando... "SEE es el festival del surrealismo mal entendido, del absurdo supérfluo..." "SEE es un despilfarro de dinero inútil..." "See es un NO como una catedral..." "Pero... ¿esto qué es?"
Que la vea quien disponga del lujo de perder el tiempo. No creemos que ni los amantes del género la aprueben, aunque tal y como están las audiencias, seguro que andamos errados.
Demasiado hemos escrito sobre algo para lo que no hay palabras. Sobran los motivos para desestimar una aberración semejante.
NO es NO, que diría aquél.
A otra cosa.
