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Lunes, 18 Noviembre 2019 16:30

Crítica de la serie THE STRANDED (Netflix): ¡OTRO Perdidos (Lost)... ahora en Tailandia!

Escrito por  Publicado en Críticas Series 2023-2024

Un tsunami arrasa una isla de Tailandia y se lo lleva TODO: incluso el argumento de la serie.

Unos adolescentes quedan atrapados e incomunicados en una isla de Tailandia. PUNTO FINAL. 

A priori puede dar mucho de sí el argumento desde la una nueva organización social hasta donde llegue la creatividad de los guionistas. A posteriori concluimos que la mecha infinita se queda corta y es inexistente. La hoja en blanco provoca parálisis, en este caso cerebral. Fallos de guión terribles e innecesarios que la dejan en un producto menos que más. Diferente porque las series Tailandesas brillan por su escasez pero que, al final, pocos son los recursos explotados cuando el sinnúmero de posibilidades se les presenta. Una lástima y a la vez un temor hecho realidad.

El tsunami inicial se lo lleva todo (incluso el argumento de la serie) a excepción del pequeño coche donde el protagonista y su padre están teniendo una conversación supuestamente trascendental que no emana candor y nos deja fríos e inertes. ¿Era realmente necesario dejar anclado al asfalto un coche? Poco creíble ya desde sus inicios. Lo que sigue se sucede entre incredulidad e indulgencia. Incredulidad porque las sandeces se acrecentan a medida que avanza. Ya vemos que el recorrido es de corta distancia, que por mucho escarbar toparemos con un suelo de hormigón inquebrantable a pocos centímetros de la superficie. Indulgencia porque podemos aceptar que se usen elementos de fantasía para acceder a capas de mayor profundidad. En the Stranded las honduras se quedan duras. A cada ocasión de hacer emerger una caverna, pierde el salvoconducto y todos los capítulos se transforman en una larga y pesada espera.

TRAILER AQUÍ

Hastiados vemos al grupo de adolescentes caer en las estupideces impropias de una situación como la suya. La levedad de sus preocupaciones nos inquietan. La inteligencia colectiva inexistente nos desespera. Queda un grupo disuelto y sin conciencia ni consistencia de individuos enfrascados en cuestiones de sexo básicamente. El argumento se limita a plasmar el calentón generacional de una congregación de cabezahuecas.

Seguro que nos quedaremos a verla. 3 capítulos bastan y sobran para darse cuenta de que no se le pueden pedir peras al olmo que hay ya demasiados peros hasta que al final paras de perder el tiempo. Demasiada f(r)icción a disposición para detenerse en nimiedades Tailandesas.

Su mensaje es tan vacío y tan pocas sus ramificaciones que no se puede ni rescatar un hilo por donde empezar a departir sobre la supervivencia de la especie, el contrato social, el nihil existencialista, la soledad, el desamparo o la necesidad de compartir. No vemos un solo cable al que aferrarse para rescatar tema alguno. 

Una crítica de la nada sería incluso infinitamente más interesante.

Pasa página, seguimos con otra.